Mi yo copywriter me pedía escribir este post desde hacía mucho tiempo, y por fin me decidí a hacerlo: una selección corta con 12 de mis frases célebres favoritas sobre el poder de las palabras.
En esta ocasión programé en mi calendario de contenidos escribir sobre las palabras, “materias primas” esenciales de esta industria aún en estos tiempos de agitación tecnológica. Después de todo, y no es solo porque soy copywriter, día a día sigo confirmando que todos los procesos de comunicación, de marketing y de publicidad comienzan y terminan con ellas. ¿Cómo lo ve usted?
Sí. Leyó bien. Le pregunté por “su” palabra para este año. Este es uno de los ejercicios proyectivos que más me gustan y por eso hoy he decidido comentarlo con usted con mayor detalle. Sé que ya estamos casi en marzo… pero aún quedan nueve meses para sacarle el jugo.
Mientras el boom de emprendimientos sigue imparable en El Salvador, de un tiempo acá a la puerta de mi Trastienda han llegado muchas empresas, de todo tamaño e industria, para que les ayude a ponerle nombre a sus negocios.
No. No me refiero a que nos impresionen o nos decepcionen estrepitosamente con sus propuestas o mensajes. De verdad creo que nos dejan sin palabras en todo el sentido literal y real de la frase. ¡Les explico a continuación!
Meliponinos. Rial. Azogue. Carauz. Precito. Se cree que la gran mayoría de hispanoparlantes pasaremos todas nuestras vidas ignorando por completo 83 mil palabras del castellano pues sólo necesitamos 5 mil para comunicarnos con el mundo.
La sencillez y claridad de esta idea me gustó: “Todos –marcas y personas- deberíamos tener un hogar en internet”. Así lo dijo el experto español en reputación online, Óscar del Santo, en el seminario-taller que impartió en El Salvador a mediados de este caluroso mes de julio. Y luego, revisando mis apuntes, quise dedicar este texto a las populares “keywords” o “palabras clave”, imprescindibles tanto para construir ese hogar como para hacerlo visible y trascendente entre todo el universo de sitios web y redes sociales que compiten por nuestra atención.
En estos días, cada vez que inicio la jornada en la Trastienda escucho dos canciones a manera de himnos o gritos de batalla: “September” del grupo Earth, wind and fire y “Happy” de Pharrell Williams. Un gran contraste sin duda: no sólo de ritmos sino de épocas considerando que salto en minutos desde 1978 hasta 2013.
“Superman. El Hombre de Acero” me pareció mucho mejor que el remake del 2006, entre otras cosas por el casting y el manejo de los flashbacks para contar una historia más que conocida. Y cuando uno tiene ideas atravesadas en la cabeza y el corazón, frases o situaciones aisladas de repente impactan en forma especial. Así me pasó con una escena de esta película.