Precisión y ¡PACIENCIA!
Siento que ya no cabe una palabra más en mi cabeza… es más, no me extrañaría que en cualquier momento, por puro efecto de rebalse, comenzaran a escurrirse consonantes, vocales y signos de puntuación por mis orejas, nariz y boca…
Entre otras cosas, estoy trabajando en un proyecto que implica la corrección de estilo de 75 artículos científicos en tiempo récord; y antes de comenzar a escribir esta entrada hago el recuento de lo pendiente: 33 aún. Uffffffffff.