“Las mujeres somos la definición del emprendedurismo”. Así lo afirmó Alexandra de Sola, presidenta de Voces Vitales El Salvador, durante el evento “Emprende Mujer” desarrollado esta semana en San Salvador.
En cuanto escuché esta frase no pensé en todas las asistentes a este encuentro empresarial, ni siquiera me remití a mi propia experiencia; inmediatamente imaginé a todas las mujeres, jefas de hogar, que sacan adelante a sus hijos detrás de un canasto o desde una tiendita de esquina y que probablemente nunca se llamarán a sí mismas emprendedoras; y siendo todavía más específica, que tal vez nunca sabrán que una de las palabras utilizadas para definirlas en el siglo XXI es “mompreneurs”. Pero que desde ese sencillo anonimato dan más del 100% cada día y construyen tanto el presente como el futuro de este país.
Desde que comencé a trabajar en mi Trastienda del copywriting esta palabra me encantó. “Entrepeneur” es un vocablo de origen francés que en castellano empleamos como “emprendedor”. Luego, ha derivado en “mompreneur”, un neologismo del idioma inglés que hace referencia – según Wikipedia- a todas las mujeres que, activamente, balancean su rol como madres y empresarias.
En lo personal, siempre me he sentido muy afortunada de que mi lengua nativa sea el castellano; sin embargo, envidio la flexibilidad semántica y morfológica del inglés o el francés que les permite crear vocablos tan descriptivos y expresivos como este: mompreneur… que en español sería “maemprendedora”, “mamaprendedora” o algo así… ¡Terrible!
Volviendo a la definición de “mompreneur”, he comprobado que eso del activo balance del rol como madres y empresarias es una realidad cotidiana. Sobre todo por lo de “activo”. En otras palabras, hay días en que la balanza se inclina más al lado de la familia, y otros en los que las horas se pasan sólo en el trabajo. En consecuencia, una de las habilidades de las “mompreneurs” es el traslape activo y efectivo de las tareas y actividades de un ámbito a otro.
Este término poco a poco va expandiéndose y, por ejemplo, la conocida publicación estadounidense “Entrepeneur” ya cuenta en su versión online con un apartado especialmente dedicado a nosotras. ¡Se los recomiendo muchísimo!
Durante «Emprende Mujer» presentaron la “Línea Rosa”, un innovador servicio de taxis sólo para mujeres. Al respecto, lo que más me impresionó fue una anécdota de su propietaria, Lorena González, que comenzó manejando un carro ella misma, con sus dos hijos pequeños en la parte de atrás. ¡Una hazaña realmente inspiradora que solo una mompreneur puede entender en toda su complejidad!
Hoy, en lugar de abordar temas de marketing y copywriting, quise darme un respiro y desde aquí rendirles un sincero homenaje primero a mi madre, que durante más de 30 años fue una tenaz mompreneur. A todas mis amigas empresarias. A todas las mujeres que conozco a través de eventos como este, a las que me encuentro por las calles emprendiendo e innovando y, por supuesto, a las que me ayudan a mí a ser una mompreneur.
A todas las que reconocen que en verdad manejan dos empresas: sus familias y sus negocios. A todas las que mantienen a la mano la agenda de trabajo de la semana a la par de la programación de actividades de sus hijos y de la lista del supermercado. A todas las que, como dicen algunos gurús del emprendedurismo, trabajan más de 80 horas a la semana para no tener que trabajar 40 horas amarradas a la rigidez de un extenuante horario de oficina.
Y finalmente, a todas las que quieren enseñarles y transmitirles a sus hijos, con su testimonio diario, la felicidad y la pasión de trabajar en lo que más les gusta, cumpliendo un sueño tras otro.