Mi proyecto empresarial como copywriter en El Salvador llega justo hoy a su ¡¡¡primer aniversario!!! Allá por febrero de 2013, cuando la idea comenzaba a tomar forma y “googleaba” ” ya no recuerdo qué, encontré esta frase: “No puedes esperar el momento perfecto, algunas veces simplemente tienes que atreverte a saltar”. Y todo este tiempo me la he pasado saltando hacia nuevas vivencias desde mis zonas de confort más esponjositas.
Recuerdo muy bien que los dos himnos con los que arranqué el día fueron “September” de Earth, Wind and Fire y la celebérrima “Happy” de Farrell Williams. Así comencé mi nuevo camino como emprendedora equipada con una computadora, un cuaderno, un portaminas -¡lápices, sacapuntas y lapiceros no son lo mío!- y la dicha incontenible de hacer lo que más me gusta.
Los tropezones han sido varios ya. Pero sin duda, lo mejor del recorrido ha sido la confianza de mis clientes. Agencias, otros consultores, dircoms, investigadores y PYMES han creído en la importancia de invertir en copywriting profesional y ahora, gracias a todos ellos, estoy conectando los puntos de este último año para compartirles las 5 lecciones más importantes que he aprendido con ellos y por ellos.
1) La relación entre marcas y audiencias ha cambiado en forma contundente. Con mis cuatro ojos he visto cómo los monólogos que muchas empresas insisten en mantener sólo aburren y fastidian a los consumidores. Y también me ha llenado de satisfacción acompañar a los clientes que sí han reconocido que ya no es suficiente con ser los mejores: la única alternativa por delante es dialogar para volverse IRRESISTIBLES.
2) Pensar, escribir y comunicar en función de BENEFICIOS no es la norma. Así que en las sesiones creativas para conceptualizar campañas y co-crear contenidos para web, por ejemplo, me he concentrado en ayudar a las empresas a que desplacen el enfoque en sí mismas o en lo que ofrecen, para trasladarlo al consumidor. La comunicación efectiva se basa, hoy más que nunca, en mensajes que hablen de beneficios claros y directos.
3) Una constante entre mis clientes ha sido el tema del tiempo. Un recurso escaso, escasísimo. Y a eso hay que sumarle una realidad simple pero implacable: una vez que se ha ido, ya no hay manera de recuperarlo. Precisamente por eso he identificado que el GRAN valor de mi servicio de copywriting radica en:
-Quitarles la frustración y la ansiedad por los proyectos que se acumulan mientras los deadlines se acercan.
-Liberarlos de la minuciosa tarea de redactar.
-Retomar sus ideas -que han mantenido en remojo porque las 24 horas del día nunca son suficientes- y/o aportarles nuevas, para expresarlas en key messages que informan, impactan, persuaden y venden.
4) El tono de la comunicación muchas veces se pasa por alto. Por esa razón, sobre todo en los proyectos de corrección y edición me he encontrado con brochures, presentaciones, reportes y hasta videos que, aunque se refieren a una misma empresa, “suenan” muy diferentes entre sí. La personalidad de la marca también debe ser reconocible y diferenciarse por el vocabulario y el registro que emplea.
5) Finalmente, he tenido la bendición de trabajar con personas que saben que la misión del copywriter no es sólo escribir. Antes de enfrentarme a un cursor titilando sobre una página en blanco, ellos saben que me pagan por pensar y hacer aportaciones estratégicas; así como por analizar y organizar información. En definitiva, el secreto del buen copywriting pasa por entender un negocio, sus necesidades y las de sus audiencias.
Por tanto, con las manos llenas de logros y errores puedo decir que ser copywriter para mí significa conocer un poco de muchas cosas; esforzarme por escuchar cada vez más y mejor todo lo que me rodea; y por supuesto, se trata de comunicar valor con el poder de cada palabra.
Parafraseando al español Luis Bassat, genuinamente este emprendimiento no es “una carrera de velocidad sino una prueba de resistencia” porque cada día, además de escribir, debo gestionar lo administrativo y generar nuevos negocios, manteniéndome concentrada y motivada. ¡Todo un reto!
Desde los primeros días del pasado mes de agosto inicié una etapa de introspección -por eso me he desaparecido de este blog por un buen rato- para hacer los ajustes necesarios, agarrar impulso y concretar ideas que pronto espero compartirles en forma de nuevos productos y servicios. ¡Todo esto me llena de ilusión y de verdad espero brindarles más soluciones y resultados a los clientes conocidos y a los que vendrán! Mientras llega el momento, díganme ¿qué ideas o proyectos tienen en mente?, ¿cómo puedo ayudarles con los mensajes de sus marcas?