Ayer asistí al Congreso Nacional de la Publicidad Salvadoreña edición 2014, mejor conocido como CLAPS, sólo porque lo incluí como parte de la cátedra para mis alumnos de diseño estratégico y comunicaciones. En definitiva, es un buen esfuerzo formativo, informativo y de networking; pero a ratos creo que está demasiado enfocado a jóvenes estudiantes y precisamente por eso, los profesionales nos quedamos con ganas de mucho más.
Aunque no me quedé a toda la jornada, la segunda charla del día para mí fue la mejor. Subió al escenario un treintañero colombiano con la apariencia ¿característica? de un director creativo; de antemano no había entendido muy bien el tema de su ponencia porque, según el programa, se titulaba “<3”. Así que cuando estaba a punto de resignarme a escuchar más de lo mismo, me sorprendió y alegró descubrir que hablaría de copywriting para radio.
La radio… yo sigo creyendo lo que ASDER en sus spots ha pregonado desde que tengo memoria: “no se puede vivir sin radio”. Normalmente, me acompaña mientras trabajo en la Trastienda; por momentos le soy infiel con Spotify o Pandora, pero siempre regreso a ella. Los expertos aseguran que el presente y el futuro de la radio está en internet, y más aún, está en internet desde dispositivos móviles que permitan personalizar la experiencia al máximo. Sin duda, este medio ha sabido reinventarse en todas las décadas que lleva acompañando a la humanidad, y lo que pase con él en manos de los nativos digitales aún está por verse.
Durante todo el último año que ha pasado dedicándome al copywriting profesional solo una vez me han pedido un copy especialmente creado para radio. Como bien lo dijo Óscar Muñoz “Palomo” en su charla durante CLAPS, lo más común es adaptar los textos desde las piezas gráficas y listo. Así que su conferencia me pareció interesante por las siguientes razones:
- Destacó el exhaustivo proceso de encontrar el concepto creativo que de verdad solucione un problema; y luego la complejidad de elegir las palabras correctas para expresarlo en 30 segundos o un poquito más.
- Presentó cómo las cuñas para radio, cuidadosamente conceptualizadas y desarrolladas, pueden cambiar percepciones desfavorables bien arraigadas; así como darle notoriedad a marcas poco conocidas como un pegamento y una salsa picante, por ejemplo.
- Demostró que sí es posible trasladar un concepto gráfico ganador a un concepto auditivo que explore y aproveche todo el poder del medio.
- Nos recordó que el humor, bien aplicado, puede provocar reacciones y emociones universales que las marcas necesitan cada vez más para conectar con sus audiencias.
- Finalmente, confirmó que el alcance de la radio sigue siendo un valioso diferenciador. Después de todo, especialmente en Latinoamérica, los avances tecnológicos que facilitan y controlan nuestras vidas aún no están al alcance de todos. El caso que presentó para ejemplificarlo fue contundente: una fundación utilizó un jingle como una audiometría masiva para beneficiar a muchos niños que habitan en las zonas rurales más recónditas de Colombia.
Para potenciar mi creatividad siempre he pensado que cada día debo adiestrar mis ojos para que vean con ojos frescos los productos, marcas y servicios para los que trabajo; y ahora, gracias a Óscar, he caído en la cuenta que como copywriter también tengo que adiestrar mis oídos para escuchar más y mejor. ¡Hasta la próxima!
