Después de todo el alboroto que provocaron las declaraciones de la niña Lilian, me quedé pensando cuáles son las características comunes de los contenidos que se viralizan aquí en El Salvador…a veces, hasta he llegado a pensar que aquí volverse viral es sinónimo de error, escándalo o burla. En consecuencia, desde una perspectiva de branding, lo mejor sería evitarlo.
En general, tengo la impresión de que los temas o situaciones positivas alcanzan ese estatus en forma más esporádica, tal como ha ocurrido con El Retrato o La Mara Anda Diciendo, por ejemplo.
Comencemos por el principio: “viral” es todo aquel contenido que realmente se vuelve masivo, incluso traspasa fronteras, y por eso llega más allá de la audiencia original para la que fue creado. Y lo más espectacular, desde el punto de vista del marketing y las ventas, es que los mismos usuarios de las distintas plataformas hacen el trabajo de distribución. ¡Un sueño dorado para cualquier community manager o comunicador en general!
Casi todos los estudios relacionados con este fenómeno propio de la era digital provienen de Europa y, por supuesto, de Estados Unidos, de donde salen los virales más populares a escala global.
Así que hoy me propuse un ejercicio de observación simple y decidí aventurarme a enumerar las características de un contenido viral “a la salvadoreña”.
¡Aquí voy! En “el país de la sonrisa” (como nos conocían en los años setenta), un contenido se vuelve viral cuando:
1) Aprovecha al instante temas de actualidad, esos que están en boca, mente y corazón de todos.
2) Aborda dichos temas con un enfoque entretenido, útil o inspirador. Y puse entretenido en primer lugar completamente a propósito, porque la “bayuncada” conquista sin tanta vuelta. Las emociones están en el corazón de todo lo que se viraliza; y aunque las positivas tienen preponderancia, no hay que destacar el uso de otras.
3) Su formato incluye una foto, video, lista o infográfico impactantes, es decir, que rompen algún esquema establecido. Ofrece una mirada realmente fresca.
4) Sorprende gracias a una mezcla de ingenio local y sutil ironía. Y aquí los memes son los reyes indiscutibles.
5) Dice lo que tiene que decir en forma clara y directa, sin tanta vuelta y sin pelos en la lengua. En Estados Unidos y España, las investigaciones han demostrado que los contenidos de mediana longitud (entre 500 y 1000 palabras) funcionan mejor que los cortos…yo tengo mis dudas en ese sentido, porque los salvadoreños no son muy dados a la lectura, lamentablemente.
6) Idealmente, llama la atención de “influencers”, directa o indirectamente relacionados.
7) Le ofrece a quien lo comparte un beneficio de autoexpresión; es decir, le permite decirle a los demás algo de sí mismo: creencias, valores, opiniones, gustos, necesidades, rasgos de su estilo de vida… o pura vanidad.
8) Desde la marca, empresa o institución, se comparte más de una vez. De hecho, desde el 2014 los especialistas de BuzzSumo nos lo han recomendado a todos los que estamos de este lado del esfuerzo comunicativo por una simple razón: es imposible llegar a todos la primera vez.
Lo más genial sería conseguir estos 8 items de una sola vez. Pero por lo menos 4 o 5 creo que resultarían los mínimos necesarios; dependiendo del sector o industria a la que usted pertenezca, claro.
¿Qué le parece el listado? ¿Quitaría o añadiría algo?