TED Talks. Muchos expertos aseguran que hay un antes y un después con respecto a las presentaciones gracias a las TED Talks. Un cambio que va mucho más allá del amado/odiado Power Point, Prezi, Flash o formatos similares.
Los gurús de MarketingProfs presentaron allá por el 2011 un estudio en Estados Unidos que reveló que crear, brindar o recibir presentaciones es una de las actividades laborales más temidas. Aquí le dejo el enlace con la nota completa.
Pero la idea de este post se la debo al guatemalteco Pablo Estrada quien durante el Social Media Day 2016 nos compartió su presentación hecha solo con GIFs. Esa idea fue para mí lo mejor de su ponencia… lo demás me pareció más comercial que útil o inspirador.
Así que eso me motivó a compartirle en esta ocasión 15 consejos esenciales para enfrentarse a esta tarea, independientemente del tipo contenido que tenga que exponer. Los he dividido en tres grandes categorías.
CONCEPTUALIZAR:
1) Cualquier presentación DEBE enfocarse en influir decisiones y opiniones. Punto. Solo si mantiene eso en mente podrá obtener los resultados que espera.
2) Hay un principio básico: El protagonismo de una presentación debe tenerlo su audiencia. No usted. ¿Qué es lo que la gente quiere/necesita conocer, aprender o hacer mejor de lo que ya hacen, por ejemplo?
3) En consecuencia, su trabajo debe comenzar con investigación y planificación para asegurar que el producto final esté en sintonía con su objetivo y los intereses de su audiencia.
4) Luego, defina con claridad qué es lo que quiere que haga su audiencia con la información que les brindará. Esto le permitirá contar con un cierre de impacto.
CREAR:
5) Su presentación siempre debe tener una introducción, una parte central y una conclusión. Para mantener el interés de sus espectadores cuide que la información fluya en un orden lógico.
6) Para el inicio utilice una idea fuerte que marque a su favor el tono del resto de su charla. Puede tratarse de: un dato contundente, una anécdota, una pregunta o un ejercicio que los involucre desde ese primer momento.
7) Siempre incluya una lámina que presente un esquema/estructura de los contenidos que se abordarán.
8) Está comprobado que el cerebro se cansa después de 10-15 minutos de atención, sin importar lo interesante de su ponencia. Por tanto, es conveniente que rompa la monotonía incluyendo un video, una dinámica, una demostración o hasta la intervención de un invitado.
9) Reduzca la información de sus láminas al mínimo. Sea lo más conciso posible utilizando frases cortas y contundentes, después de todo las mismas solo deben ser un apoyo visual. Usted tiene que brillar para persuadir.
10) Los números 2, 3, 5, 7 y 10 cuadriculan nuestra mente y captan la atención en forma decisiva. Así que explótelos al máximo en la cantidad de temas, presentación de resultados, ejemplos, calls to action y/o conclusiones.
11) En términos de diseño, elija un “look & feel” en sintonía con su imagen corporativa o con su tema que le permita destacar sus mensajes.
12) Asegure que su elección de colores y tipos de letras de verdad faciliten la lectura. Y aunque las fotografías no pueden faltar, tampoco abuse de ellas.
EXPONER:
13) Durante su ponencia nunca olvide reflejar, en alguna medida, los intereses personales y profesionales tanto de su audiencia como los suyos a través de historias. Así podrá conectar emocionalmente con ello/as con mayor facilidad y, sobre todo, logrará ENTRETENERLOS. Sí, hoy en día eso es obligatorio y es posible con storytelling.
14) Explore y utilice distintos tonos de voz así como silencios en los momentos adecuados. De igual modo, deje que su rostro y todo su cuerpo se expresen.
15) Además de cuidar los detalles técnicos/tecnológicos (computadora, proyector, micrófono, parlantes, etc.), si es necesario eche mano de los demás sentidos: música de fondo o en momentos clave, un aroma agradable, un bocadillo inesperado, etc. Todo lo que le permita crear una experiencia.
En definitiva, esta actividad difícilmente le tomara solo unas horas. Al contrario, casi siempre requerirá mucha atención, el desarrollo de varios borradores… y ya en escena no queda más que practicar, practicar y practicar. Y si es posible también grábese, analícese, corrija y persista en pulir lo mejor de su estilo.