Cuando elaboro un calendario de publicaciones para blogs o redes sociales lo disfruto mucho. ¿Por qué? Porque ahí comienza la acción, ahí es donde por fin se plasma cómo será la interacción con las audiencias clave.
En otras palabras, después de definir los perfiles de buyer personas, los temas de conversación y los objetivos de la presencia en cada red social, en el calendario de publicaciones podemos organizar y concretar lo que la marca dirá y cómo lo dirá.
Normalmente, se define como un documento (con frecuencia en Excel) o una herramienta (tanto gratuita como pagada) en la que se mapean los contenidos a publicar indicando:
-Fechas
-Horarios
-Plataforma (en caso de que maneje un mismo calendario para todas las redes sociales en las que tenga presencia)
-Copy o caption
-Descripción del apoyo visual: fotos, videos, ilustraciones, infografías, etc.
-Hashtags
-Enlaces
-Detalles presupuestarios para publicaciones pagadas.
-Y un largo etc.
El nivel de detalle dependerá de cada marca u organización, pues lo realmente importante es que oriente la puesta en marcha de la estrategia de contenidos de principio a fin.
Seis beneficios clave
En la práctica, aún hay empresas que no trabajan a partir de un calendario de publicaciones mes a mes; y me refiero a aplicarlo de verdad, no solo a “medio” llenarlo y luego hacerlo a un lado.
Una brújula de este tipo tiene múltiples ventajas, entre las que sobresalen las siguientes:
1.Ayuda a ordenar con anticipación las distintas etapas de creación del contenido: conceptualización, redacción, diseño, producción.
2. Evita la improvisación que, en ocasiones, puede llevar a las marcas a publicar contenidos sin sentido, es decir, que no abonan a su visibilidad, reconocimiento o reputación online… y mucho menos a acercar o cerrar una venta.
3. Permite mantener la disciplina de realizar publicaciones constantemente que, en definitiva, le ayudará a alcanzar los objetivos que se haya propuesto. ¡Nada puede sustituir esta buena práctica!
4. Reduce el riesgo de cometer errores por carreras de último momento.
5. Facilita la conceptualización y el desarrollo de contenidos de mayor calidad y en formatos innovadores.
6. Y, finalmente, guía la medición de resultados, identificando fortalezas y oportunidades de mejora.
La regla de los tercios y otras alternativas
Uno de los enfoques más conocidos para plantear un calendario de contenidos es la regla de los tercios de Hootsuite que dice que, por ejemplo, si usted realizará 15 publicaciones en un mes cualquiera:
-5 de ellas podrá dedicarlas a promover sus productos y servicios.
-Otras 5 estarían orientadas a compartir información útil, entretenida, inspiradora o de interés para su comunidad.
-Y las últimas 5 puede utilizarlas para conversar e interactuar con su comunidad, presentándose de forma más humana y cercana.
He utilizado este criterio en múltiples ocasiones; no obstante, de un tiempo para acá otro de los enfoques que me gusta es el de tener una mentalidad de medio de comunicación. Eso significa que así como un periódico, una revista, un canal de cable o una estación radial manejan secciones o programas para distintos horarios o días de la semana, lo mismo puede aplicarse en sus canales digitales, ¿cómo?: asignándole un “tema” a cada día de la semana. Por ejemplo:
-Lunes: Noticias de su empresa o de su sector.
-Martes: Productos o servicios.
-Miércoles: Contenidos del día a día dentro de su empresa, que se puedan compartir con audiencias externas.
-Jueves: Actividades de sostenibilidad o responsabilidad social.
-Viernes: Eventos.
-Sábado o domingos: Temas entretenidos, inspiradores y de interés para sus seguidores.
Esta es solo una referencia, pero esta mecánica podría refrescar el “ritmo” de sus publicaciones. ¡Ya lo he comprobado con varios clientes hasta ahora! Adicionalmente, este enfoque puede ayudarle en términos de planificación para que gestione de manera más efectiva el tipo y cantidad de contenidos a publicar mes a mes.
¿Trabajamos juntos/as para diseñar su estrategia de contenidos y crear su calendario de publicaciones? ¡Platiquémoslo por aquí!
¡Hasta la próxima!
