Después de casi tres años de trabajar por mi cuenta, precisamente como redactora creativa, puede asegurarle que esa pregunta es la MÁS frecuente en cada primera llamada o primera reunión con los clientes, tanto con los que me han contratado como con los que no.
A veces, me la han hecho con amabilidad y delicadeza; y en otras me la han espetado de forma directa, retadora y hasta con un dejo despectivo… pero nunca como un cliente extranjero (allá por el 2008 cuando trabajaba en consultoría) que me inquirió: “Dígame, señorita, ¿por qué usted merece que le conceda parte de mi tiempo?”… así, sin más, con la puerta aún abierta y sin invitarme a sentar; y sobre todo sin importarle que el mismísimo presidente ejecutivo de la empresa hubiera coordinado dicha reunión. ¡Fue una gran lección profesional y de vida ganarme su respeto y confianza!
Con absoluta honestidad puedo decirle que comprendo las inquietudes de esos clientes; sobre todo porque en El Salvador ser copywriter independiente aún es una rareza –por llamarlo de alguna manera- cuando la mayoría trabajan en agencias de comunicación, relaciones públicas, publicidad, diseño y, por supuesto, en las de marketing digital.
Así que, usualmente, les brindo tres razones básicas.
La primera es TIEMPO, tiempo de trabajo que al contratarme se convierte en agilización de procesos/proyectos en términos de creatividad y estrategia y, por encima de todo, en la oportunidad de atender todo el resto de actividades importantes de su trabajo o negocio. Más o menos equivale a cuando decide comprar comida en lugar de prepararla usted misma/o… aunque suene un poco burda la comparación.
La segunda son RESULTADOS. ¿Por qué? ¿Cómo así? Porque dedico todas mis jornadas laborales a escribir, e incluso en mi experiencia mis clientes reconocen que más allá de escribir, también me pagan por pensar y hacer aportaciones estratégicas; así como por analizar y organizar información. De ese modo puedo transformar sus ideas y crear contenidos con la capacidad de informar, impactar y persuadir.
Y la tercera se refiere a mis 16 años de trayectoria profesional con EXPERIENCIA en publicidad, periodismo, comunicación institucional, marketing, consultoría y formación profesional.
Venderse una misma y a su empresa, por lo menos para mí, es un reto a superar día con día. Soy tímida e introvertida por naturaleza. Pero en el camino he comprendido en carne propia estas grandes verdades:
- Vender es algo natural en cualquier persona: ¡todos somos vendedores y tenemos la oportunidad de ser los mejores!
- La gente quiere escuchar lo que tenemos que decir si hemos creado algo que les puede ayudar.
- ¡EL ENTUSIASMO ES PERSUASIVO!
¿Qué opina? ¿Cuáles son las preguntas más frecuentes en su caso y cómo ha desarrollado el arte de responderlas y convencer a sus clientes?
Para todos los que nos hemos lanzado a hacer la gran acrobacia con triple vuelta en el aire que significa tener un negocio propio estas vivencias valen oro, ¿verdad?