¡Sííííííí! Sobre todo si quiere conocer cómo toma forma y color uno de los hallazgos intangibles más grandes de la Neurociencia referente al rol de las emociones en todas las decisiones y acciones de nuestras vidas; incluyendo por supuesto los productos y servicios que compramos.
Pero si no trabaja en el mundillo del marketing y la comunicación, también se la recomiendo muchísimo. Fue un rotundo éxito en la última edición del Festival de Cannes y Rotten Tomatoes le ha dado una calificación promedio de 9.1 sobre 10, indicando que, en consenso, la crítica opina que es “inventiva…y otra adición excepcional a la biblioteca de clásicos animados de Pixar”.
Por mi parte, he estado esperando el estreno de esta película desde hace mucho tiempo. En primer lugar por motivos personales: Con mi hijo de 15 meses hemos visto los teasers en el canal Disney Junior; y siempre me admira cómo él, a pesar de su corta edad, deja a un lado cualquier cosa que esté haciendo para mirar con atención lo que dicen y hacen estos muñequitos, sobre todo Furia y Alegría, sus favoritos. ¡Siempre termina riéndose a carcajadas!
Ahora van mis razones profesionales…
Platón solía decir: “La razón es la facultad soberana del alma, la fuente de todo conocimiento, el principio determinativo de toda acción humana”. Sin embargo, en nuestra era se ha comprobado que la razón solo se encarga de fabricar las justificaciones que confirman las decisiones que son puramente emocionales.
De hecho, la Harvard Business School asegura que el 95% de nuestras decisiones de compra tienen lugar en la mente subconsciente.
¡Este tema de las emociones me encanta! Y sobre todo su aplicación en el branding, por eso en los últimos años me he dedicado a conocer un poco más sobre esta temática y me ha sido de mucha utilidad con mis clientes y alumnos.
Podría decirse que Paul Ekman, uno de los psicólogos más destacados del siglo XX, es quien marcó un antes y un después en el estudio y comprensión de las emociones. De hecho, en 1972 él identificó que existen 6 básicas y universales: tristeza, miedo, sorpresa, alegría, asco (Desagrado, en la película) e ira (Furia, para Pixar).
Por lo que he visto en el tráiler de “Intensa-Mente”, es casi un hecho que Ekman, involuntariamente, aportó información valiosísima para los guionistas de esta cinta. Este psicólogo tiene ahora 81 años y su firma de consultoría es muy exitosa. ¡Sería genial ver esta película con él!
Luego vinieron los descubrimientos de Robert Plutchik en 1980. Su rueda de las emociones, que muestra las interrelaciones entre ellas, es magistral.
Y más recientemente (2006), Barry Feig con su libro “Hot Button Marketing” nos presentó las emociones justamente como “botones” que pueden oprimirse en los consumidores para motivar una compra en particular.
Siempre ha llamado mi atención que de las 6 emociones básicas, solo dos pueden considerarse “positivas”: la sorpresa y la alegría. El resto no lo son tanto, no obstante, las grandes marcas desde hace muchos años han logrado aplicarlas con mucho éxito en su marketing y comunicación. Aquí le dejo un post anterior en el que comenté un poco más al respecto.
Como copywriter todos los días sigo comprobando lo difícil que es escribir para provocar emociones. Una cosa es decirle a la gente que está lloviendo, y otra muy diferente es ¡hacer que se sientan mojados!
Y ya para finalizar, mi gran pregunta para los de Pixar es: ¿Por qué no incluyeron a “sorpresa”?
¡Hasta la próxima!
Imagen de «The Disney Wiki»