Unas semanas atrás, en una de las clases de Redacción y Argumentación que imparto en la Escuela Mónica Herrerahttps://monicaherrera.edu.sv/, un estudiante me preguntó: “¿Se puede escribir con inteligencia artificial y conservar el toque humano?”.
Mis alumnos y alumnas están usando la IA para los proyectos que son parte de la clase, yo lo sé y la Escuela también; pero desde el primer día les pido e insisto que usen su voz, y ese es un punto crítico de su evaluación, de ahí su insistencia en descubrir el “secreto” 🤭.
En cuanto escuché esa inquietud, supe que tenía que escribir sobre este tema aquí en el blog. Después de todo, desde hace poco más de 2 años la inteligencia artificial está al alcance de todas las personas del mundo con acceso a internet, ayudándonos a crear imágenes, videos y, por supuesto, a escribir todo tipo de mensajes y contenidos.
Con tristeza puedo decirle que a la fecha (abril de 2025) a muchos usuarios y colegas no les interesa del todo cuidar lo que nos hace únicos, nuestra forma de sentir, pensar y conectar, cuando se trata de escribir con inteligencia artificial. Así lo he visto y escuchado en múltiples reuniones sociales y de trabajo. Una de las razones principales: las mismas prisas de siempre, porque todo es para ayer.
Por tanto, a partir de este momento voy a contarle, desde mi experiencia cotidiana, cómo aprovechar la IA para escribir mejor, más rápido y con más ideas, sin que esta tome el control total, sin que destruya su toque profesional, su autenticidad, ni la de las marcas con las que trabaja.
La IA es una herramienta, ni más ni menos.
Aunque parezca una comparación demasiado simple, la IA es como un bolígrafo o un lápiz: va a hacer lo que usted decida. Entonces, tal como ya lo he comentado en otro artículo relacionado, este recurso es invaluable para:
- Investigar y organizar CUALQUIER información.
- Desbloquear el cerebro cuando está en blanco.
- Optimizar su tiempo, de manera especial cuando necesita versiones y/o adaptaciones de un contenido que le ha costado plantear.
Pero no puede reemplazar SU CRITERIO, su sensibilidad, su olfato, su forma de ver y entender la información para generar, explorar y conectar ideas. En consecuencia, la clave está en no dejar de usar su cabeza y su corazón (y no, no se trata de romantizar la redacción creativa y persuasiva 💗).
Consejos prácticos y comprobados
¡Justo aquí empieza la parte más rica sobre cómo escribir con inteligencia artificial y crear contenidos que sigan teniendo alma!
1) Defina la intención del contenido.
Antes de usar su IA favorita, responda estas preguntas:
- ¿Qué quiere lograr con ese contenido?
- ¿Qué emoción quiere provocar?
- ¿Qué es lo más importante que su audiencia debe “ganar” al consumir el contenido?
Recuerde: los robots pueden ayudarle a redactar, pero la intención que usted define es la que guía el camino y los resultados.
2) Úsela como copiloto, no como piloto.
Redacte usted un primer borrador, y luego pídale que lo revise o le sugiera mejoras. Escriba un titular preliminar o una introducción y dígale que genere ideas para continuar. Cree su propio esquema o mapa mental y úsela para expandir cada punto.
Así, en lugar de enfocarse solo en el prompt, los textos nacerán de su cabeza.
3) Agregue anécdotas, detalles y observaciones propias.
La IA no ha vivido su vida, no ha visto el mundo desde sus ojos como persona ni como profesional. Desconoce sus aprendizajes, sus errores, sus experiencias.
Entonces, en el proceso de ideación incluya vivencias, anécdotas o reflexiones suyas que ninguna IA puede inventar ni imitar con autenticidad
Este tipo de detalles no pueden copiarse ni fabricarse con algoritmos.
4) Aplíquela para amplificar su creatividad, no para reemplazarla.
¿Qué puede explorar al escribir con inteligencia artificial?
- Listas de ejemplos (usted después escoge los mejores).
- Comparaciones entre ideas o conceptos (usted luego filtra y simplifica).
- Frases alternativas para una idea clave (posteriormente, usted elige y pule la más potente).
En otras palabras, úsela como una caja de herramientas: la inteligencia artificial está llena de funciones útiles, pero usted decide cuál usar, cuándo, cómo y para qué.
Véalo así: Imagine que va a construir una mesa (o un texto, que es su caso real). Y en esa “caja” tiene un desatornillador (con el que la IA genera listas u opciones), un martillo (con el que a IA reescribe frases), una sierra (como cuando la IA resume ideas) y un nivel (cuando la IA le ayuda a revisar la coherencia o el tono).
Entonces, usted es quien construye la mesa y decide qué herramientas usar en cada momento. La IA tampoco sabe qué tipo o estilo de mesa quiere usted; y tampoco conoce para quién la está haciendo. Solo le entrega las herramientas que usted pide.
5) Reescriba antes de usar o publicar.
Esto es justo lo que hace que un texto se vuelva SUYO o de su marca.
Tenga en cuenta que un texto generado por la IA puede sonar impecable… pero también puede sentirse genérico. Poco a poco, vamos identificando cuando un mensaje “suena” a ChatGPT, Gemini, Claude o cualquier otra. Por eso, su tarea es editar con criterio:
- Eliminando lo que no aporta nada.
- Sumando sus ejemplos, frases o expresiones típicas en cada contexto.
- Cambiando estructuras para que sean más fluidas.
- Y reescribiéndolo todo cuando sea necesario.
La meta no solo es escribir con inteligencia artificial, sino escribir mejor gracias a ella
Si aun no los conocía, anímese a seguir estos cinco consejos. La única manera de comprobar su eficacia es practicándolos. Así verá cómo la IA realmente puede potenciar su capacidad de conectar con las audiencias; mientras el trabajo de fondo sigue haciéndolo usted, escribiendo con intención, con empatía y con humanidad.
¿Ya está escribiendo con inteligencia artificial? ¿Qué ha descubierto en el proceso? ¿O quiere empezar a hacerlo mejor? ¡Conversemos por aquí!