Tal como ya lo he declarado en otros artículos de este blog, soy una persona tímida, y presentarme frente a un grupo de desconocidos no era algo que imaginaba disfrutando. Pero enseñar copywriting, storytelling y marketing de contenidos a más de 1000 profesionales, desde que comenzó mi aventura con la Trastienda en 2013, ha sido un auténtico regalo.
Cada sesión ha sido una oportunidad para conocer personas de diferentes edades, sectores y experiencias en El Salvador, toda Centroamérica, República Dominicana, Ecuador, entre otras naciones. Y en ese intercambio, he aprendido tanto como he enseñado. Ha sido un ejercicio constante de escucha, adaptación y, sobre todo, crecimiento.
Pero más allá de las técnicas y herramientas, enseñar estos temas me ha dejado valiosos aprendizajes que hoy quiero compartir con usted.
El exceso de información es un gran error que evitar.
Cuando empecé a enseñar copywriting, entre otros temas relacionados con el marketing digital, me emocionada tanto que terminaba cometiendo esta equivocación.
Menos contenido bien aplicado, los espacios para preguntas o discusiones, las simulaciones, los ejercicios en vivo, así como los casos reales hacen que las formaciones sean más dinámicas y útiles.
Escribir no es lo difícil, escribir para vender sí lo es.
Todos los profesionales saben escribir, eso es un hecho. Pero escribir con el propósito de informar, entretener, inspirar o vender es un reto completamente distinto. Es aquí donde muchos encuentran dificultades, porque no se trata solo de poner ideas en palabras, sino de lograr que esas palabras generen un impacto real en las audiencias.
Con frecuencia, esta es una de las barreras más difíciles de derribar en las capacitaciones que imparto.
Un entorno relajado transforma la experiencia de aprendizaje.
En mis capacitaciones, siempre aclaro que estamos entre colegas, no entre una “instructora” y sus “estudiantes”.
No se trata solo de enseñar copywriting, sino de cómo las personas se sienten al compartir y aprender.
Las fórmulas funcionan, pero la autenticidad gana.
Existen estructuras y técnicas probadas para escribir copy persuasivo, pero si el mensaje no tiene autenticidad, no conecta. Los lectores saben cuándo un texto suena mecánico o vacío, como los que a veces propone la inteligencia artificial generativa jejeje.
La mejor combinación al enseñar copywriting es usar las fórmulas como base y llenarlas de personalidad, como si fueran conversaciones, relatos o amigables consejos. Entre más natural y humano se sienta el copy, más impacto tendrá.
La flexibilidad es crucial.
Tanto en las capacitaciones presenciales como en las virtuales, no todo siempre va según lo planeado, y saber adaptarse a las necesidades de los participantes y a los imprevistos es fundamental para el éxito.
Contar historias es la mejor manera de vender ideas
El storytelling no es solo una técnica de marketing; es la manera en que las personas comprendemos el mundo.
Cuando los profesionales aprenden a contar historias para sus contenidos en medios offline y online, sus mensajes dejan de ser genéricos y empiezan a resonar de manera más profunda.
La creatividad no es inspiración, es método.
Muchos de los profesionales que he formado no se consideran creativos, y otros creen que redactar de forma creativa y persuasiva es cuestión de esperar el momento de inspiración.
Por eso mismo, al enseñar copywriting insisto en que la clave radica en seguir un proceso estructurado: en primerísimo lugar está la investigación, luego vienen dinámicas como el brainstorming, los mapas mentales, la iteración, etc. En mi experiencia, la creatividad florece cuando hay disciplina y así trato de enseñarlo.
La preparación es clave.
Cada capacitación es diferente. Adaptar el contenido según el grupo, su nivel de conocimiento y sus necesidades puntuales marca la diferencia entre una sesión exitosa y una que no deja huella.
Por lo mismo, es esencial personalizar los ejemplos y ejercicios según el perfil de los participantes.
No es cuestión de presencial o virtual, sino de cómo se aprovecha la sesión.
Antes de la pandemia pensaba que la interacción en persona siempre superaría lo digital, pero descubrí que, con las estrategias adecuadas, las capacitaciones virtuales pueden ser igual de efectivas.
No todas las personas aplican lo aprendido y eso está bien.
A veces, dependiendo de la duración de las sesiones, logro conocer bastante sobre el día a día de los profesionales a quienes capacito. Esto me ha llevado, en ocasiones, a estresarme o preocuparme por cómo algunos van a aplicar lo aprendido.
Sin embargo, tras cada capacitación, me doy cuenta de que, mientras algunos implementan los conocimientos de inmediato y experimentan cambios significativos en sus negocios o marcas personales, otros guardan los apuntes y no los utilizan. Y eso es completamente normal. Al final, la diferencia entre los que logran resultados y los que no es simple: la acción.
Enseñar copywriting, storytelling y marketing de contenidos a más de 1000 profesionales me ha permitido presenciar la evolución de muchas personas y marcas. Y le aseguro que es realmente emocionante ver cómo las palabras tienen el poder de abrir nuevas oportunidades para los negocios y las carreras.
¿Trabajamos juntas(os) para diseñar una capacitación a la medida? ¡Conversemos por aquí!
