Vivimos en una época donde la información se genera y se consume a una velocidad nunca antes vista. Y por eso todas y todos, cuando se trata de escribir, desde un correo hasta una publicación de redes sociales, sentimos la enorme presión de escribir más rápido.
Y desde que la inteligencia artificial generativa irrumpió en nuestras vidas, más y más personas la ven como una varita mágica infalible en este sentido; pero, tal como ya lo he expresado en este blog, no es tan simple como parece.
Esta tecnología sí es capaz de redactar textos solventes y funcionales. Pero el proceso para conseguir eso y mucho más requiere acciones concretas en las que nosotros los seres humanos debemos ejercer el control sobre ella, no al revés. ¡Y siempre con rapidez!
“Despacio que tengo prisa”
¡Este dicho es uno de mis favoritos de toda la vida! Y sé, con toda la confianza que me dan los 10 años dedicada exclusivamente a ser copywriter, que ese es el mejor camino para escribir contenidos offline y online que ofrezcan lo que las audiencias y las marcas desean; y que, por supuesto, cumplan con los plazos 😉
A continuación, voy a detallarle, paso a paso, acciones concretas que puede poner en práctica hoy mismo para escribir más rápido todo lo que se proponga:
1)
Organícese y recopile toda la información necesaria.
Para esta tarea en especial, yo siempre prefiero el formato Power Point, porque puedo apreciar mejor la información clave. Me gusta organizarla por categorías o subtemas, con colores diferentes y portadillas.
Este primer paso dedicado a identificar los insumos importantes, planificar y estructurar las ideas puede parecerle una pérdida de tiempo, pero, en realidad, agilizará su redacción al máximo. Luego haga esquemas para definir los puntos principales que quiere cubrir.
2)
Cree el ambiente adecuado.
Hoy en día es muy común estar pendiente de todo; pero sin concentrarnos en nada en particular. Así que ahora aprovecho a aclararle que el multitasking ¡no existe! Solo es una ilusión. Por tanto, antes de poner sus dedos en el teclado:
- Abra solo las ventanas absolutamente necesarias en su computadora, sin incluir la de su correo electrónico… de lo contrario, cada notificación le distraerá.
- Active el modo avión en su teléfono o, en última instancia, por lo menos póngalo en silencio y boca abajo.
- Programe un tiempo preciso para escribir, por ejemplo, puede aplicar la famosa técnica Pomodoro (segmentos de 25 minutos) o crear plazos personalizados. La cuestión es concentrarse de verdad a escribir en dichos periodos, considerando también los horarios en los que usted es más productivo(a).
Ahhhhh, yo soy de las personas que necesita “ruido” para trabajar, normalmente música que combine con lo que estoy escribiendo. Y reservo la música clásica para cuando realmente necesito concentrarme.
Además, al usar audífonos, puedo generar una “burbuja” a mi alrededor que me mantiene aún más enfocada y cualquiera que me vea sabe que, tal vez, no debería interrumpirme jejeje.
3)
Ahora sí, comience a escribir.
Y para hacerlo de forma efectiva, tenga en su radar las respuestas a las siguientes preguntas: ¿Quiénes leerán el texto o consumirán el contenido? Y ¿qué quiere lograr la marca con esa pieza?
Y este es el quid, la clave, el secreto para escribir más rápido: No trate de editar mientras escribe. La edición debe ser un proceso separado.
Puede parecer que esta indicación es demasiado simple; no obstante, en la práctica, a la mayoría de las personas nos cuesta muchísimo solo enfocarnos en escribir.
Entonces, si no le gusta alguna palabra, o no está convencido del todo con respecto a una idea, no lo piense mucho en este momento y siga adelante.
La perfección es imposible, el progreso es lo que importa. Y lo mejor de su texto aflorará solo hasta que ya haya escrito “algo”.
4)
Finalmente, prepare su mindset para pulir el texto.
Llegados a este punto, es más conveniente y práctico cuestionar cómo mejorar el planteamiento de las ideas, la estructura, el tono y muchos otros detalles más.
¿Cómo la inteligencia artificial puede ser su aliada para escribir más rápido?
La inteligencia artificial es, sin duda, una herramienta poderosa para acelerar el proceso de escritura; pero no solo basta con ser más rápido(a), la calidad también debe ser un criterio para evaluar los resultados.
Por tanto, siguiendo el paso a paso que le he descrito previamente, utilícela para:
- Recopilar información preliminar, para calentar motores, y tener una base con la cual trabajar. Puede ser genial para una lluvia de ideas y encontrar un poco de inspiración.
- Organizar sus notas. Por ejemplo, puede ingresar la transcripción de una entrevista y pedirle un resumen o un desglose por temas a partir de este insumo en particular.
- Preparar primeros borradores de textos de distinta índole. Y vea que digo “primeros borradores”, luego tendrá que “esculpir” la información en sintonía con su marca y público objetivo.
- Reutilizar / Adaptar contenidos para diferentes formatos, plataformas y estilos.
- Mejorar la calidad de la redacción y de la organización de las ideas, incluyendo 4 procedimientos: a) Adición: agregar ideas nuevas. b) Omisión: eliminar detalles irrelevantes. c) Sustitución: cambiar términos imprecisos por otros más claros. d) Reordenamiento: volver a organizar la estructura de algunas oraciones o de algunos párrafos.
Esto último aún debe hacerse con pinzas. ChatGPT, Gemini y similares todavía no tienen mucha capacidad para comprender por completo el contexto específico de las situaciones de una marca. ¡Y también cometen errores gramaticales con bastante frecuencia! En este sentido, la RAE debe seguir siendo su principal fuente de consulta.
En fin, la capacidad de escribir más rápido es una habilidad invaluable en esta era tan vertiginosa.
Y mi intención al escribir este artículo, además de compartirle consejos prácticos al respecto, es abrir la discusión en torno a esta idea: escribir más rápido no es solo una cuestión de velocidad, sino de optimizar el proceso que, con o sin inteligencia artificial, pueda generar textos claros, relevantes y persuasivos.
¡Hasta el próximo mes!
