La fecha exacta fue el 30 de noviembre de 2023, justo el día del primer aniversario de ChatGPT. Sin embargo, con el cierre del año y los diferentes proyectos, no tuve el tiempo de prestarle atención y mucho menos de analizar todo lo que ha pasado desde entonces.
Por eso, quiero dedicar el primer artículo del 2024 a comentarlo con usted. De hecho, fue en enero de 2023 cuando empecé a explorarlo, y en febrero publiqué el primer post sobre el tema para compartirle mi experiencia descubriendo ChatGPT.
Hoy en día hay muchos otros recursos de inteligencia artificial generativa relacionados con la redacción, con sus pros y sus contras: Createx, Anyword, Copysmith, Copy.AI, Writer, Copymatic… y cientos más.
Sin embargo, el primer aniversario de ChatGPT merece ser destacado porque es la herramienta que provocó y sigue suscitando cambios en todo el mundo. Transformaciones radicales que aún no logramos procesar y mucho menos dimensionar su alcance.
Al respecto, justo el 29 de noviembre de 2023, Sam Altman, CEO de OpenAI, comentó en X: “Hace un año, esta noche, probablemente estábamos sentados en la oficina dando los últimos retoques a ChatGPT antes del lanzamiento de la mañana siguiente. Vaya año que llevamos…”. Confirmo: ¡vaya año que llevamos!
Una de las cosas que más me ha impresionado es un hecho acotado por Christopher Penn en su nota del Almost Timely Newsletter: ahora parece que todo evoluciona mucho más rápido que antes.
Penn explica que la inteligencia artificial lleva décadas siendo parte de nuestras vidas, lo queramos o no, pero en todo ese tiempo lo controlaban principalmente quienes podían codificar. En cambio, ahora está en manos de todos, de cualquiera con un dispositivo electrónico y conexión a internet. Y eso es ABRUMADOR. Entonces, usuarios de todo el planeta de una u otra manera estamos colaborando e impulsando tantos cambios que vemos a nuestro alrededor.
¿Varita mágica omnisciente y todopoderosa?
Ahora veámoslo desde la perspectiva de la comunicación, el marketing y, específicamente, el copywriting. Al reflexionar sobre este primer aniversario de ChatGPT lo primero que viene a mi mente es quemuchas personas piensan que dicha herramienta es una varita mágica infalible para el manejo de una marca. Pero no es así de simple.
Sé que muchos que lean esto pueden pensar: “Pues sí, si ella es copywriter le conviene ser aguafiestas”. Jajajaja. Y pueden tener algo de razón; después de todo, miles de empleos y actividades productivas están siendo amenazados por la AI, incluyendo la mía. ¡Esa es la naturaleza de la automatización!
Pero además es cierto que millones de personas que no tienen formación profesional ni experiencia piensan que solo con usar ChatGPT pueden resolver cualquier situación de marketing, comunicación y copywriting.
Y los resultados los estamos viendo todos: acciones “copy-paste”, textos acartonados y genéricos, ideas bastante mediocres. Y también hay colegas que, ante la presión de los plazos de entrega, sucumben a la tentación de recurrir a esta herramienta con bastantes desaciertos.
¿Cómo y para qué sirve ChatGPT en las tareas de copywriting?
A partir de este apartado me referiré a MI experiencia práctica en particular. Lo aclaro porque entiendo perfectamente que puede haber opiniones tanto compatibles como radicalmente opuesta a lo que voy a contarle.
Tras un año de usar ChatGPT reconozco su inmensa utilidad para dos tareas puntuales. La primera, INVESTIGACIÓN. Nunca me voy a cansar de decir que la clave para que una redacción sea realmente creativa y persuasiva está en investigar-entender a profundidad a la audiencia y a la marca.
Entonces, esta herramienta me ha hecho casi desterrar el uso de Google, por lo menos en las etapas iniciales del búsqueda. ChatGPT me ayuda a ubicar y condensar mucha información que luego puedo rastrear y revisar en Google para complementar.
Y la segunda tarea es la EDICIÓN, aunque esto aún debe hacerse con pinzas pues ChatGPT no tiene mucha capacidad para comprender por completo el contexto específico de las situaciones de una marca.
¡Hay muchos detalles que todavía no caben en un prompt, por más bien que logre formularse!
En ese sentido, para estas dos tareas hay que tener el criterio para evaluar, iterar y decidir, que no se consigue solo con unos cuantos clics.
Y, en definitiva, a partir de mi experiencia profesional de 23 años – 10 de los cuales me he enfocado en el copywriting – puedo decirle que “generar” copies no es lo mismo que investigar, pensar, sentir ni razonar.
Sí, esta tecnología es capaz de responder a nuestras preguntas y de redactar textos solventes… funcionales. Pero muchos aspectos de lo que las marcas dicen y cómo lo dicen debemos seguir decidiéndolas los humanos y ese es el secreto: ejercer el control sobre las herramientas de AI, no al revés. Y si esos humanos no saben cómo escribir para informar, entretener, inspirar, persuadir y vender, no habrá garantía de eficacia.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”
Este primer aniversario de ChatGPT también me hizo recordar esta celebérrima frase de Spiderman. De manera especial al reconocer que, por lo menos hasta hoy, lo mejor es tenerlo en cuenta solo como un “asistente”. Aún no debemos verlo como un sustituto de la innovación, la creatividad, la comprensión de las audiencias y de las marcas y mucho menos del buen juicio.
Por otro lado, apoyar la gestión de una marca es una gran responsabilidad en muchas dimensiones, así que voy cerrando este artículo con dos recomendaciones:
- NUNCA use un texto escrito íntegramente por IA sin su toque humano y/o profesional para asegurar su calidad y efectividad.
- Proteja la información de las marcas para las que trabaja y de lo que usted escribe o crea para ellas; recuerde que estas tecnologías aprenden y se apropian de TODO lo que usted comparte con ellas.
Es complicadísimo imaginar dónde estaremos con la IA, ChatGPT y demás recursos similares dentro de un año. Mientras tanto, solo queda seguir adelante, un día a la vez, reconociendo que el manejo de estas tecnologías ya es una habilidad que se espera de todo profesional del presente y del futuro cercano. Ahora, más o menos, es un diferenciador, pronto será lo mínimo requerido.
¡Hasta el próximo mes!