Cuando comencé la universidad mi sueño era trabajar en publicidad. Luego, justo durante mi último año de la carrera, uno de mis tres primeros trabajos (en simultáneo) fue como redactora en una agencia publicitaria. Y ahí comencé a comprender la realidad del binomio creatividad y copywriting.
Sobre la marcha y con bastantes tropezones, formulé mi propio proceso de trabajo; pero dos ideas me golpearon con fuerza cuando empecé a redactar diferentes tipos de textos:
- No me consideraba una persona creativa (¡aunque suene muy contradictorio dado el tipo de trabajo!)
- Mi seguridad estaba, sobre todo, en el hemisferio izquierdo del cerebro, en mi capacidad de análisis.
Entonces, empecé a conceptualizar y a escribir con miedo. Cada día me enfrentaba con terror a la amenaza de la mente en blanco. No obstante, tuve que sobreponerme para cumplir con los requerimientos.
El encargo que me marcó más fue la redacción de un jingle para una marca de vodka que era uno de los principales clientes de la agencia.
Tengo bien grabado todo lo que viví en ese momento porque fue la primera vez que me salí por completo de mi zona de confort: nunca había escrito un jingle, la única indicación que me dieron fue que usara el eslogan de la marca, también me pidieron que ideara el ritmo desde cero y yo casi nunca bebo (solo vino y cerveza en muy raras ocasiones). Sin embargo, ¡lo logré!
Tras pasar los filtros del director creativo, del productor musical y de la dueña de la agencia, y ya con la aprobación total del cliente, fui al baño y ¡vomité! Jajajajajaja
Cuando pienso en esa experiencia quisiera viajar en el tiempo para abrazar a esa Lu de 22 añitos, que empezaba su camino profesional con ilusión, pero con muchas dudas.
Y le estoy contando todo este rollo porque hace pocos días (el viernes 21 de abril) hemos conmemorado un año más el día mundial de la creatividad y la innovación.
Por tanto, quiero aprovechar la ocasión para compartirle lo que he hecho en más de 20 años para dar el salto desde la vivencia que acabo de compartirle hasta mi etapa actual, en la que creatividad y copywriting son parte fundamental de mi día a día gracias a la Trastienda.
¿Qué es la creatividad?
Hoy por hoy, de todo lo que he leído, estudiado y practicado sobre este tema, me quedo con varios de los planteamientos del español Francisco Menchén Bellón.
Por ejemplo, él afirma que la creatividad es un poder interior; “una licencia para explorar, indagar y probar cosas, sin miedo a equivocarse, teniendo en cuenta que la equivocación es el mejor camino para encontrar aquello que uno busca”. Pero también aclara que el acto creativo no es producto de una improvisación, sino el fruto de un esfuerzo contenido.
Por otra parte, Menchén Bellón también señala que “las personas tienen distintas formas de manifestar su creatividad y cada una es creativa a su manera”.
Y si nos referimos al ámbito específico de creatividad y copywriting, gracias a mi experiencia desde 2013 con la Trastienda, puedo asegurarle que ser creativo parte de la habilidad de escribir correctamente, integrándola con ideas nuevas y originales, que llamen la atención, que transmitan emociones y que persuadan.
Justamente, a eso prefiero llamarlo creatividad con sentido estratégico, porque no solo se trata de tener un texto técnicamente correcto y que resulte llamativo o diferente. El dúo creatividad y copywriting realmente funciona cuando se logra conectar con las personas y se transmite el mensaje de manera efectiva.
“Así como piensas, eres”
En este último apartado, le compartiré 7 actividades que me han ayudado a mejorar la creatividad en mi copywriting desde ese primer trabajo que ya le comenté.
1. Tal vez le parecerá muy simple, pero ahí va: háblese a usted mismo y dígase “Yo soy creativo(a)”.
Está científicamente comprobado que cuando creemos en algo se concentra en el cerebro un alto nivel de energía, entonces creamos la realidad en la que creemos; en otras palabras, el diálogo interno determina múltiples aspectos de nuestra vida.
Crea que usted es creativo(a), después de todo, hay un motivo irrefutable: cada ser humano es único, irrepetible e irreemplazable. Por tanto, solo usted puede pensar y crear como usted.
2. ¡Relájese! La creatividad fluye mejor cuando la mente está en un estado relajado. Y al darse ese espacio, podrá concentrarse y estar presente, agudizando todo los sentidos y derribando todas las barreras.
3. Lea mucho y todo tipo de contenidos: novelas, ensayos, artículos de opinión, publicidad, etc. Y en ese mismo sentido, vea películas y series, escuche podcasts; la clave está en que se exponga a ideas diferentes a las que está acostumbrado.
4. Realice una lluvia de ideas a partir de palabras relacionadas con el tema que debe abordar. Luego, escriba ideas en torno a cada una de ellas, sin censurarse.
5. Hágase preguntas sobre el tema que está trabajando, y mejor aún si lo hace desde la perspectiva de quienes recibirán su mensaje. Plantee todas las interrogantes posibles, sin limitarse.
6. Pruebe la técnica de escritura libre, redactando todas las ideas que vengan a su mente, sin importar la coherencia o la estructura gramatical. Incluso escriba sobre por qué no se le ocurre nada.7.
7. Aplique la asociación de ideas, incluso aquellas aparentemente inconexas para crear nuevas perspectivas. Por ejemplo, puede utilizar mapas mentales o la técnica de los 6 sombreros de Bono.
Un dato curioso antes de despedirme: La fecha del 21 de abril fue elegida para conmemorar el nacimiento de Leonardo da Vinci, uno de los genios más creativos e innovadores de la historia humana, porque era:
- Un gran observador de la naturaleza y se inspiraba en ella.
- Defensor de la experimentación y la exploración.
- Curioso con respecto a una amplia gama de intereses y conocimientos.
De ese modo, también nos sigue enseñando, más de 500 años después, que la creatividad no es algo coyuntural que se aplica para un caso determinado. Es un don natural que todos podemos aprovechar.
¿Qué le parece si trabajamos juntos(as) para que usted aprenda a activar su creatividad y copywriting? ¡Platiquémoslo por aquí!
¡Hasta la próxima!