No entiendo el fútbol americano. Mi esposo ha intentado explicármelo en incontables ocasiones pero aún no logro comprender ni siquiera los aspectos más básicos. Me pasa lo mismo con el béisbol así que cuando hay partidos relevantes de cualquiera de esos dos deportes los comparto con él, sentada a su lado… pero leyendo. Jejejeje. ¡Y lo mejor es que él lo acepta y lo valora!
El domingo 2 de febrero, fecha señalada para el Super Bowl XLVIII, la dinámica fue atípica y podría decirse que vimos 4 programas diferentes: el partido Seehawks-Broncos, las noticias sobre las elecciones presidenciales en El Salvador, el halftime show y, por supuesto, los anuncios publicitarios.
Para los comunicadores y publicistas el Super Bowl es un privilegiado escaparate de la publicidad hecha al mejor estilo estadounidense: ultra-mega producciones, segundos al aire que valen oro, grandes marcas y creatividad. Aunque este año me atrevo a decir que esta última no fue tan espectacular.
Durante todo el encuentro deportivo se difundieron 58 anuncios pero debido al zapping que ya comenté no puedo asegurar que los vi todos; así que luego, gracias a YouTube, me di a la tarea de revisar poco más de 25 de ellos que llamaron mi atención desde ese primer vistazo.
Para esta revisión el único criterio que apliqué desde la perspectiva de mi Trastienda fue: la mejor sinergia entre qué se dice, quién lo dice y cómo lo dice. Así, en términos de contenido me pareció que el tema del patriotismo no “cuajó”. El anuncio de Weather Tech fue el mejor intento con un mensaje positivo-negativo; sobre todo si se compara con frases como “no hay nada más americano que América” o “la única cosa que no puedes importar de ningún sitio es el orgullo americano” de Chrysler que en mi opinión sólo fue un flojo esfuerzo por despertar emoción.
La presentación de celebridades una vez más me pareció un recurso inútil sobre todo cuando no les dan nada valioso que decir, como fue el caso de Scarlet Johansson, Ellen Degeneris y Arnold Schwarzenegger (¡¡¡¡con peluca de mujer!!!).
Así que para 2014 mis dos ganadores fueron SONOS y Microsoft. El primero con una interesante fusión de mensaje visual y sonoro. Microsoft con la sinergia ganadora que yo buscaba desde el principio:
- Qué se dice: Un recordatorio del rol de la tecnología en nuestras vidas, en nuestra calidad de vida.
- Quién lo dice: Sí lo dice Microsoft, pero nos cede el protagonismo a los usuarios.
- Cómo lo dice: Con testimonios cotidianos y con la voz de un ex jugador de la NFL, Steve Gleason, que a sus 36 años padece de esclerosis lateral amiotrófica y utiliza la tecnología para comunicarse.
¡Hasta la próxima!